En los ochenta, en pleno gobierno de Reagan, la mayoría de las bandas de hardcore estadounidense distribuían sus discos mediante correo postal y organizaban giras a través de teléfonos públicos, alojando en casas de agrupaciones amigas -por cierto no se cansan de repetirlo en entrevistas y documentales que idealizan ese periodo-. Así comenzó Dischord Records y Epitaph.
Claramente los tiempos cambian, y ese pasado idílico de marginalidad y rebeldía agonizó. Una muestra de ello es que Brett Gurewitz, guitarrista de Bad Religion y dueño de Epitaph, según detalla un curioso artículo del diario Los Angeles Times, acaba de poner en venta su casa en Hollywood Hills, en 3 millones de dólares.
"Los cuartos de baño y la cocina han sido remodeladas. Además, cuenta con una cocina con aparatos vikingos. Hay un gimnasio al aire libre, una piscina de agua salada y un spa, una cascada y un comedor al aire libre."
El precio exacto de la casa es de 2 millones 795 mil dólares. Todo un punk-rocker.
Claramente los tiempos cambian, y ese pasado idílico de marginalidad y rebeldía agonizó. Una muestra de ello es que Brett Gurewitz, guitarrista de Bad Religion y dueño de Epitaph, según detalla un curioso artículo del diario Los Angeles Times, acaba de poner en venta su casa en Hollywood Hills, en 3 millones de dólares.
"Los cuartos de baño y la cocina han sido remodeladas. Además, cuenta con una cocina con aparatos vikingos. Hay un gimnasio al aire libre, una piscina de agua salada y un spa, una cascada y un comedor al aire libre."
El precio exacto de la casa es de 2 millones 795 mil dólares. Todo un punk-rocker.