10/30/2005

¿De Rokha?


Genio y Figura

(Nihilista Innecesario)

Buenos días, ¿Tiene el libro "Los Gemidos" de Pablo De Rokha?
- Revisa allá
Gracias - hijo de puta, pensé -

Busqué minutos, mucho minutos. El libro ni siquiera pensaba en asomarse. Veo textos de Zurita, de Bertoni y otros ensayos oportunistas (decenas de críticas a Parra). No encuentro nada de De Rokha. Hay más de tres estantes con libros de Neruda, de Mistral, pero nada del lúgubre Pablo. No tiene sentido.

Cambio de posición geográfica.

¿Tiene libros de Bukowski?
- Sí, allá
Maldito bastardo de mierda, es incapaz de ayudarme. No buscaba ni Factotum, ni Pulp, ni ninguna novela: quería poesía. El viejo indecente tendrá que esperar. Cargo de nuevo rumbo a De Rokha.

(Le pregunto a otro vendedor) - ¿Los Gemidos de De Rokha?
- Déjame buscar (se demora unos minutos en revisar en un computador)

Miro el techo. La impaciencia se apodera de mí - no tienen el libro estos usureros de mierda, pensaba -
- A ver, vamos a buscarlo

Camina un poco hacia la misma sección de poesía. Revisa, revisa y sigue revisando: nada. Muchos poetas malditos, algo de Whitman, antologías carísimas de Benedetti, ¿De Rokha, dónde estás?

Ya hastiado, decepcionado y pensando seriamente en asesinarme, comencé a mirar en los rincones, en los sectores ocultos. Esos que están bloqueados por estantes más grandes, que no hacen posible la visibilidad de los textos: exacto, ahí estaba Pablo de Rokha.

- Ya lo encontré, gracias - con un tono empapado de soberbia -

Quizás lo único negativo de este semi-momento de triunfo es que el libro tenía hojas dobladas. Pero tenían que existir más libros, no puedo concebir una ocultación tan descarada de estos escupitajos espontáneos.

Sigo escarbando. Por fin encuentro alrededor de diez ejemplares.
La raja - decía en voz baja -

Existió una mínima meditación capitalista interna, suponiendo que el dinero sería exterminado en forma total al adquirir el libraco.

Lo llevo - le digo a la cajera -

Me fui con una sonrisa: te encontré Genio y Figura, te encontré.

blog comments powered by Disqus