
"Cuando Obama se trasladó a la Casa Blanca el 20 de enero, tuvo acceso a cinco chefs, un sitio privado para jugar bowling y a una interesante colección de discos clásicos. Están almacenados en el sótano de la mansión ejecutiva en la Fonoteca oficial de la Casa Blanca.
Ahí hay varios cientos de discos que incluyen álbumes clásicos de la historia del Rock, como ‘Led Zeppelin IV’ de Led Zeppelin, ‘Let It Bleed’ de los Rolling Stones o los discos emblemáticos de la primera generación punk: Rocket to Russia de Ramones y Never Mind the Bollocks de Sex Pistols".
Igual a quien le importa, pero da algo de tranquilidad que Obama prefiera escuchar Submission de los Pistols que porquerías de Britney Spears, tal como lo hacía Bush.