El 18 de marzo de 2002, en la ceremonia del Salón de la Fama del Rock n Roll, se cometió un error, por lo menos, que puede calificarse como grave. Los Ramones, después de años de ser ignorados por la industria musical estadounidense y por los "críticos" especializados, quienes siempre miraron con distancia el estilo de los pinheads, finalmente recibieron el reconocimiento por sus 22 años de punk-rock.
En la ceremonia, Dee Dee, Tommy, Marky y Johnny -C.J no participó-, recibieron cuatro de las cinco estatuillas que buscaban premiar el legado del cuarteto neoyorquino. Sin embargo, una quedó olvidada: la de Joey nadie la recogió.
Siete años después, la fundación encargada de entregar el premio, decidió enmendar "el error", induciendo al autor de She's A Sensation y entregarle su reconocimiento el pasado 14 de mayo.
"Este es una clase de día que no necesariamente es un nuevo comienzo, pero sí es un día para que podamos corregir un error", señaló Joel Peresman, presidente del Salón de la Fama del Rock and Roll, refiriéndose a la estatua de Joey que quedó abandonada en la inducción de la banda el 2002.
Danny Fields, manager original de la agrupación, fue uno de los encargados de recibir el premio. En su discurso, señaló una razón que explicaría "el olvido" de Joey. "Escuché de una fuente muy creíble que el guitarrista Johnny Ramone rechazó permitir que algún representante de Joey subiera al escenario. Esto salió por internet. Todo lo que puedo hacer, conociendo un poco más sobre esto, es limpiar un poco el ambiente. Realmente fue un eror de procedimiento por parte del personal del Salón de la Fama del Rock n Roll".
Además, Fields describió al Joey de la última etapa "por lejos, como el más irónico y divertido de los Ramones. Creo que habría disfrutado el error".
Por su parte, el hermano de Joey -quien visitó Chile el 2005 junto a Marky- aseguró que "él amaba Nueva York pero el amaba sobre todo los suburbios, así que tener esta presentación bajo la calle 14 es algo que no podría haber pasado en el Waldorf-Astoria -hotel de lujo de la ciudad donde se realizó la ceremonia original-. Tener esta presentación sólo a unas cuadras de la calle que lleva su nombre es algo que no habría pasado en el Waldorf-Astoria. Y, debido a que los boletos de esa ceremonia costaban 2500 dólares, tener a todos estos amigos y familia acá, además de algunos ejecutivos de compañías discográficas, es algo que no podría haber pasado en el Waldorf-Astoria".
Cabe señalar, a modo de anécdota, que los Sex Pistols recharazon la inducción el 2006 justamente por el alto costo de los boletos para ingresar a la ceremonia.
Además, el periodista Legs McNeil, quién junto con escribir "Por favor mátame: la historia oral del punk" realizó una biografía sobre Joey, señaló que el vocalista "fue una gran pérdida. Lo que estos tipos hicieron con sus vidas fue muy heroico. Él realmente nos dio toda la esperanza que pudo, tu sabes, de que pudieramos saltar por sobre la mierda y salir adelante".
Extracto de la premiación:
En la ceremonia, Dee Dee, Tommy, Marky y Johnny -C.J no participó-, recibieron cuatro de las cinco estatuillas que buscaban premiar el legado del cuarteto neoyorquino. Sin embargo, una quedó olvidada: la de Joey nadie la recogió.
Siete años después, la fundación encargada de entregar el premio, decidió enmendar "el error", induciendo al autor de She's A Sensation y entregarle su reconocimiento el pasado 14 de mayo.
"Este es una clase de día que no necesariamente es un nuevo comienzo, pero sí es un día para que podamos corregir un error", señaló Joel Peresman, presidente del Salón de la Fama del Rock and Roll, refiriéndose a la estatua de Joey que quedó abandonada en la inducción de la banda el 2002.
Danny Fields, manager original de la agrupación, fue uno de los encargados de recibir el premio. En su discurso, señaló una razón que explicaría "el olvido" de Joey. "Escuché de una fuente muy creíble que el guitarrista Johnny Ramone rechazó permitir que algún representante de Joey subiera al escenario. Esto salió por internet. Todo lo que puedo hacer, conociendo un poco más sobre esto, es limpiar un poco el ambiente. Realmente fue un eror de procedimiento por parte del personal del Salón de la Fama del Rock n Roll".
Además, Fields describió al Joey de la última etapa "por lejos, como el más irónico y divertido de los Ramones. Creo que habría disfrutado el error".
Por su parte, el hermano de Joey -quien visitó Chile el 2005 junto a Marky- aseguró que "él amaba Nueva York pero el amaba sobre todo los suburbios, así que tener esta presentación bajo la calle 14 es algo que no podría haber pasado en el Waldorf-Astoria -hotel de lujo de la ciudad donde se realizó la ceremonia original-. Tener esta presentación sólo a unas cuadras de la calle que lleva su nombre es algo que no habría pasado en el Waldorf-Astoria. Y, debido a que los boletos de esa ceremonia costaban 2500 dólares, tener a todos estos amigos y familia acá, además de algunos ejecutivos de compañías discográficas, es algo que no podría haber pasado en el Waldorf-Astoria".
Cabe señalar, a modo de anécdota, que los Sex Pistols recharazon la inducción el 2006 justamente por el alto costo de los boletos para ingresar a la ceremonia.
Además, el periodista Legs McNeil, quién junto con escribir "Por favor mátame: la historia oral del punk" realizó una biografía sobre Joey, señaló que el vocalista "fue una gran pérdida. Lo que estos tipos hicieron con sus vidas fue muy heroico. Él realmente nos dio toda la esperanza que pudo, tu sabes, de que pudieramos saltar por sobre la mierda y salir adelante".
Extracto de la premiación: