7/25/2009

Boom Boom Kid repasó su discografía en el Galpón Víctor Jara


"Nekro está muerto: viva Boom Boom Kid". Ese fue el lema que utilizó el ex frontman de Fun People para dar inicio a esta nueva etapa de su carrera musical. La que estrenó en Chile hace ocho años en la Zoom, aún sin disco en estudio bajo el brazo y con el fantasma de su emblemática banda aún flotando en el aire.

Ya con una decena de LP, splits y singles, Carlos Rodríguez, reacomodado en esta nueva identidad y con su nuevo disco ad-portas de salir a la venta, decidió regresar a Chile por segunda vez en el año. Esta vez, a diferencia de su visita en enero pasado, teniendo como única fecha la ciudad de Santiago. Revisa la crónica de su tocata en el Galpón Víctor Jara después del salto.

Bordean las 5:30 en Plaza Brasil. Todos los años, al menos en dos ocasiones, recibimos la visita de Boom Boom Kid. Este año no fue la excepción. Alrededor de 400 personas se reunieron en torno a la Plaza Brasil, para presenciar una vez más al "Endless Kinder" hacer de las suyas. El Galpón Víctor Jara albergó stages, surfcrowd, sudor y buena música.

Un buen amigo define a las buenas bandas como " un buen puñetazo en el ojo". Sin exagerar, Horrorlove es una paliza sonora. En el buen sentido, claro. Un secuestro de la atención durante los 25 a 30 minutos que estuvieron en escena Piri, ahora a cargo de la voz y la guitarra -ex Yajaira- y Memo a la batería -Fiskales Ad- Hok-.

La presentación fue prolija a grandes rasgos. Una banda de la cual no existen aún registros sonoros y que solo los puedes ver en directo.



Celebro el hecho de que los rodee como agrupación, un aire más que fresco para la crítica musical bien pensante. Toma elementos tan oscuros del hardcore como el punk de garage, reacomodados lucidamente, situando a instantes un virus de locura que hace estallar la "trabajosa" apariencia de las nuevas agrupaciones.

Mientras la concurrencia de a poco llenaba el Galpón, "Piri" gritaba su presentación con letras más arduas y radicalmente alejadas de la "escolarización", recibida con respeto, pese a no ser del gusto de la totalidad de asistentes que comenzaba a ingresar al Galpón.



A los pocos minutos le toca el turno a otro ex integrante de Yajaira. Esta vez sería Miguel Angel "Comegato" -como lo llamaremos de ahora en adelante-, junto a las hermanas Zamorano, bajo y batería respectivamente.

Nuevamente surgía la duda entre los asistentes que se miraban preguntando que hace una banda como está teloneando a Boom Boom Kid, este último, muy lejano a estos sonidos experimentales y más asociado a una escena -sobre todo a nivel de público- más cercana al hardcore melódico.

Transcribo textualmente un comentario que salia de entre la multitud:"¿Por que Activate siempre mete bandas malas a telonear o a las mismas?". Aunque para mí los teloneros estuvieron bien, al parecer no para la mayoria: ni pintaban ni pegaban.



Electrozombies, una de las bandas mas interesantes que ha arrojado la musica nacional, a punto de dar otro paso más largo y audaz, ya que se encuentran cerrando su gira por el viejo continente, que albergaría países como Austria, Bélgica y España. Este último, junto a Cutter, banda con la cúal además comparten un vinilo.

Tras la introducción la voz letárgica de Comegato, abre los fuegos con "1942" exhibiéndose funcionales a la denuncia social, para continuar con "Televisión" y "He visto", el costado más denso y revelador, que además da nombre a su LP editado por "Proyecto Sepulcro".



"Its a war", auténtico crust que se acerca al sludge. Me resulta inevitable -y sin animos de querer vapulear a la banda- al cabo de unas canciones: cansan.

Una puesta en escena confrontada cien por ciento con la capacidad musical, haciendo con esto que parezca una única y eterna canción en los casi cuarenta minutos que estuvieron en escena. Me resultó imposible tocar fondo en ese abismo musical o ese coctel de destrucción que los "zombies" nos ofrecen. Es una banda que me gustaría presenciar nuevamente y en otro contexto, para poder apreciar esa mezcla de doom, sludge y crust que el público que a esas horas repletaba el Galpón supo respetar.



Boom Boom Kid habita en un limbo lejano al constante peligro de perder el equilibrio. Una voz aguda que no se doblega ni autocensura, como nos contó en una entrevista pasada. A primeras horas de la tarde armó su feria, armó su show, tal como un circo, siendo la tarima y su música el espectáculo principal. Cerca de 400 personas repletaron el Galpón Víctor Jara. Algunos para repetirse el plato, otros por primera vez para ver a este personaje que sagradamente una vez al año nos visita.



Con "¿Por que tan dura y misteriosa es la búsqueda del valle embrujado de nuevos augurios? " como música de fondo y a modo de introducción - perteniciente al "Many many moods" hacía crecer la expectación en un lenguaje claro, ameno y extrañamente apto para todo público.

Ahí esperando el momento oportuno para entrar estaba la agrupacíon liderada por Boom Boom Kid a un costado, hasta que cayo el telón y "Abrázame" era la escogida para dar inicio a una acelerada e intensa presentación de los trasandinos, que proseguía con "Typical", mientras añadía como reproche al sonido:"Eh loco, probamos sonido cinco horas para que no suene el bajo", aludiendo claros problemas al sonido de "Pelado".

Sin esperar, seguía con "Cigarros, pastillas y alcohol" y esos -raros problemas de actitud-, "My girl", "Tomar helado" y "Dirty connections", una alegoría de la sociedad actual; abandonar la sociedad actual es mas fácil, y es ella misma la que te lo propone, quedarse sin corazón y por ende las posibilidades de ser feliz.



¿Cabría acaso preguntarse si el setlist estuvo bien elegido? Eso lo deciden ustedes. Para mí, es un set que recurrió a clásicos, careciendo a instantes de frescura, pero bien ya dije, eso lo deciden ustedes.

Proseguía a toda velocidad "She runaway", "Como empezar" y "Donde?", uno de los puntos álgidos. Aunque la jornada, debido a lo que antes mencionaba, no careció en ningún momento de la intesidad que esperabamos ver en un BBKID de negro y tacones altos, que compartía con cada persona e incluso hizo se lanzaba al público, canción tras canción sin respiro.

Desde luego Boom Boom Kid y orquesta nos adelantaron de "Frisbee!" "El capricho...", track que se acerca mucho más en intensidad a su primer LP "Okey Dokey" y deja una buena idea para las 35 canciones que contendrá su próximo trabajo en estudio.



Rápidamente, "Dejame ser parte de esta locura", "Eni" y "20 años" ponían fin a la primera parte de un concierto en el cual la energia era el principal ingrediente. Encuentro cada presentación mejor que la anterior y claro, mejor de lo que en ciertas ocasiones he hablado, sobre todo de sus último trabajos en estudios.




En cosa de minutos, Boom Boom Kid traslada nuestro imaginario a las olas, conviertiendo su estuche de guitarra en una tabla de surf para lanzarse al mar de personas convertidas en olas. Repetía el acto a ambos lados del costado el conocido "surfcrowd" para volver con "Paranoia, candy blues", para luego revivir el eco de Nekro y Fun People en la sala con "Masticar", "Easy to come"y "Bad Influence", celebradas con stages y una fiesta que nadie quería terminar.

"I dont mind" volvía la calma al recinto ubicado en Plaza Brasil, cosa que no duraría mucho, porque otro single del LP Okey Dokey ya sonaba: "Julio". Desatando la euforia de los presentes.



El punto diferente lo hicieron al entrar bailando al mas puro estilo "RUN DMC" para interpretar un rap para dar paso al final: "No puedes caer tan bajo nuevamente...". Parecía que el Galpón iba a reventar por momentos, ya que si la escena anterior mostraba temas de Fun People ésta terminaría de retratarnos el disco "Anesthesia".

"Ánimo", "Estoy a tu lado", "Submerge into your senses" y "Distinto", me remontaban a una de las primeras visitas de los trasandinos junto a Los Crudos.



La presentación culminaría con "Brick by brick" y con ello, una tarde llena de magia y medicina, que es capaz de entregarnos Boom Boom Kid sobre el escenario.

¿Qué hace que la obra de un " cantor en desarrollo" reconocido durante casi 20 años por sus más diversos proyectos en su país, el nuestro o parte del mundo, vuelva cada año a remecer como mínimo dos veces al año nuestro Galpón Víctor Jara? La conclusión se las dejo a ustedes.

Boom Boom Kid nos traslada a una serie de vivencias que pueden mover la "sorna" de aquellos que sólo reconocen como real lo tangible, pero que se apartan del tono extravagante que es usual en sus conciertos. Llego a la conclusión de que la única manera de entablar un diálogo real con Boom Boom Kid es musicalmente y en el escenario.

Agradecer la disponibilidad de Cristián y Activate Producciones para llevar a cabo esta crónica y las fotos. Encuentra más fotos en: Flickr


Créditos fotos: Scu

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