Después de algunos contratiempos al comienzo de "Girando con Satán" por Chile, en donde el actual cuarteto trasandino fue retenido por efectivos de Investigaciones en Coquimbo, la continuidad de las presentaciones parecían, por lo menos, difíciles.
Sin embargo, las fechas continuaron. No todas eso sí. Más de alguna se cayó y otras cambiaron de día. Pero eso no impidió que Flema, agrupación formada en 1987 alcanzara a llegar con dos días de retraso a Puerto Montt, para presentarse por primera vez en el ex Club 80 ante un público sureño sediento de punk-rock.
Por Julio Jorquera
Sin Pegotes, que se bajaron producto de la reestructuración de la gira -ausencia que también se vivió en Santiago-, la jornada la inició Chatarras, trío de hardcore-punk reagrupado en 2008.
Como es habitual, la tocata no empezó a la hora acordada. Suele pasar en el sur, si no se retrasa no es tocata punk. Pero no importa: estamos acostumbrados.
Chatarras al escenario
La banda, formada por Fernando Reyes (guitarra y voz), Pablo Salazar (batería) y Pablo Salamanca (bajo) mostraron todos sus temas de su trabajo Subterráneo (2008), lo que provocó que los concurrentes comenzaran a mover sus pies y brazos, dando inicio de los ya clásicos mosh, slam y pogos, que se apoderaron del recinto.
Pasando por sus temas como "M&M", "Uno en un millón" o "Nada que perder", sólo por nombrar algunos, mostraron un buen nivel de sonido y de trabajo en sus canciones. La gente se los agradeció, demostrando respeto y gozando de su buena música.
La agrupación tocó cerca de 30 minutos, dejando al público con ganas de más. Pero se venía lo que todos estaban esperando: Flema.
Lluvia de clásicos
El cuarteto trasandino liderado por Fernando Rossi en bajo y voz sube al escenario, del ex Club 80, lo que provoca que el público inmediatamente estalle.
El vamos lo dieron con su ya emblemática "Más feliz que la mierda", para continuar sin respiro con "Vamos a Fumar". El público ya estaba entregado. Apenas se acabó esta canción espontáneamente comenzó el "Olé,olé, olé...", ese que que afirma que Flema es un sentimiento.
Era la primera vez que la banda interpretaba en Puerto Montt y lo hizo sentir.
Sonaron sus himnos más representativos, como "Vahos de Ayer" -con bengala incluida-, "No quiero ir a la guerra", "Nunca seré policía" o "Siempre estoy dado vuelta", entre otros. Gritos de guerra que eran cantados por la mayoría de los presentes.
Mucha cerveza, buen ambiente y un gran marco de público. Además, mucha gente alegre, lo que poco se ve por estos días.
Pese a los problemas, al cambio de fechas y a la bajada de algunas bandas: Flema cumplió. Interpretó un set sólido, que duró cerca de 1 hora y media y logró encender a un público siempre agradecido de disfrutar espectáculos tan escasos por estos lados.
Bien por Flema y por el punk-rock sureño.
Fernando Rossi compartiendo con el público
Sin embargo, las fechas continuaron. No todas eso sí. Más de alguna se cayó y otras cambiaron de día. Pero eso no impidió que Flema, agrupación formada en 1987 alcanzara a llegar con dos días de retraso a Puerto Montt, para presentarse por primera vez en el ex Club 80 ante un público sureño sediento de punk-rock.
Por Julio Jorquera
Sin Pegotes, que se bajaron producto de la reestructuración de la gira -ausencia que también se vivió en Santiago-, la jornada la inició Chatarras, trío de hardcore-punk reagrupado en 2008.
Como es habitual, la tocata no empezó a la hora acordada. Suele pasar en el sur, si no se retrasa no es tocata punk. Pero no importa: estamos acostumbrados.
Chatarras al escenario
La banda, formada por Fernando Reyes (guitarra y voz), Pablo Salazar (batería) y Pablo Salamanca (bajo) mostraron todos sus temas de su trabajo Subterráneo (2008), lo que provocó que los concurrentes comenzaran a mover sus pies y brazos, dando inicio de los ya clásicos mosh, slam y pogos, que se apoderaron del recinto.
Pasando por sus temas como "M&M", "Uno en un millón" o "Nada que perder", sólo por nombrar algunos, mostraron un buen nivel de sonido y de trabajo en sus canciones. La gente se los agradeció, demostrando respeto y gozando de su buena música.
La agrupación tocó cerca de 30 minutos, dejando al público con ganas de más. Pero se venía lo que todos estaban esperando: Flema.
Lluvia de clásicos
El cuarteto trasandino liderado por Fernando Rossi en bajo y voz sube al escenario, del ex Club 80, lo que provoca que el público inmediatamente estalle.
El vamos lo dieron con su ya emblemática "Más feliz que la mierda", para continuar sin respiro con "Vamos a Fumar". El público ya estaba entregado. Apenas se acabó esta canción espontáneamente comenzó el "Olé,olé, olé...", ese que que afirma que Flema es un sentimiento.
Era la primera vez que la banda interpretaba en Puerto Montt y lo hizo sentir.
Sonaron sus himnos más representativos, como "Vahos de Ayer" -con bengala incluida-, "No quiero ir a la guerra", "Nunca seré policía" o "Siempre estoy dado vuelta", entre otros. Gritos de guerra que eran cantados por la mayoría de los presentes.
Mucha cerveza, buen ambiente y un gran marco de público. Además, mucha gente alegre, lo que poco se ve por estos días.
Pese a los problemas, al cambio de fechas y a la bajada de algunas bandas: Flema cumplió. Interpretó un set sólido, que duró cerca de 1 hora y media y logró encender a un público siempre agradecido de disfrutar espectáculos tan escasos por estos lados.
Bien por Flema y por el punk-rock sureño.
Fernando Rossi compartiendo con el público