9/02/2005

¿Al Qaeda no existe?


Mitos lucrativos

(Por Simón Ramone)


A pesar del título que invita a la duda, es conveniente que sea preciso en esta oportunidad. Aunque a muchos les duela y esto sea un perfecto motivo para no asustarse por las noches...es cierto: Al Qaeda no existe.

Me gustaría haber sido el impulsor de tan arriesgada afirmación, pero no lo soy. Tuvo que salir a la pantalla un documental de la BBC llamado, "El Poder de las Pesadillas'', para que todas estar teorías marginales tomaran el peso que se merecen. Pero esto no sale de la nada.

Pensemos en el siglo pasado. ¿Nostálgico? No, pero el mundo estaba polarizado en dos ideologías expansionistas: Comunismo y Capitalismo. Más allá de entrar en el eterno debate de cual es mejor (ustedes saben cual es mejor, pero el egoísmo de algunos les produce dudas mentales), anbas formas de ver el mundo te proporcionaban una visión optimista de ver la vida. A pesar de las brutalidades, de los errores, de las invasiones injustificadas, había algo en que creer. Existían los sueños, existían las aspiraciones colectivas. Pero la Unión Soviética colapsó y la historia, tal como lo profetizaban ''filósofos'' cercanos a Washington, se había acabado.

Antes de entrar en esta nueva etapa de la historia, cabe destacar algo. En medio de las batallas ideológicas, comenzaron a gestarse dos grupos ''revolucionarios'' que influirían drasticamente en este nuevo siglo: Los Neo-Conservadores y los Islamitas Radicales.

Neo-Conservadores: ¿Neo? ¿Cómo Matrix? No, son una mutación más peligrosa aún que los clásicos fanáticos de derecha. Estos tipos basándose en las ideas de Leo Strauss, ''filósofo'', se dieron cuenta de que para generan un sentimiento de nación, de patria, era necesario crear mitos. Suena hasta estúpido, pero bastaría revisar referencias de Strauss para comprobar que esto no es tan descabellado. Para impregnar ese sentido valórico, tan propio de los conservadores, había que dejar de ser reaccionario. Aunque a muchos no les calze la palabra, los neo-conservadores eran (y son) revolucionarios. A través de los mitos (o Ilusiones Necesarias), planeaban mantener el control de las masas con el fin de expandir sus principios a cada rincón del planeta. ¿Y quienes son estos neo-conservadores? ¿Ronald Reagan? Para nada. Los fundamentales, que vendrían siendo una especie de samurais gringos, son Paul Wolfowitz y Ronald Rumsfeld.

Islamitas Radicales: No todos los islamitas son fanáticos que se inmolan contra objetivos específicos, pero durante la década del 60', comenzó a aparecer un grupo de ideólogos que intuían que algo andaba mal dentro de los estados árabes. La cara visible de estas nuevas ideas era Sayyed Qutb, que clamaba por un nuevo Estado Moderno dentro de los territorios árabes. Es verdad, era factible mantener dentro del territorio los progresos científicos del lado occidental, pero siempre resguardando a la sociedad con la base moral del Islam. El fundamento sería que la cultura del "american way of life'', transmitía valores egoístas que corrompían a las masas. Era inevitable combatir esta nefasta influencia. Todo iba bien, hasta que Sayyed Qutb fue ejecutado en 1966. Podría haber quedado como un simple marginal incomprendido, pero muchachos instruidos (y nada de tontos), lo mitificaron, y retomaron sus ideas, pero radicalizándolas aún más. Ayman Zawahari era el responsable de esta nueva etapa de radicalidad.

¿Cómo podemos conectar a los neo-conservadores y a los islamitas radicales? ¿Existe un nexo?

Es evidente, el nexo existe. Tal como se puede suponer, ambos grupos aspiran a revolucionar las sociedades como se conocen. No les gusta lo que ven y consideran que sus principios deben establecerse para así posicionar sus principios. Los valores conservadores por un lado y el fundamento islámico por el otro. Pero existe un problema, mejor dicho, existía un serio problema: Las masas no querían participar en estas arriesgadas e irracionales visiones políticas.

Sigamos con Ayman Zawahari. A pesar de lo mitológico que pudo haber sido, cayó preso en Egipto junto a sus compañeros de ruta. Zawahari podría haber caído en el olvido, pero la Guerra Fría seguía en curso.

¿Los rusos? Sí, la Unión Soviética también tuvo una responsabilidad en el comienzo de la consolidación de ambas ideologías. ¿Y cómo? Invadiendo Afganistán.

Los neo-conservadores, vieron esta posibilidad (pensando en la "liberación" de Afganistán), como una opción real de combatir el mal en su mayor expresión. Simón, no entiendo. Vamos por parte. Los neo-conservadores, en oposición a políticos más pragmáticos (me duele utilizar el concepto, ya que esos políticos pragmáticos fueron responsables de muchas invasiones a nivel mundial, incluso en la desestabilización del gobierno de Allende) no veían a la Unión Soviética como un simple rival político. No, era la justificación de por qué sus ideas tenían sentido. Esa oposición profetizada por Marx, curiosamente era estimulada por gente como el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz. Entonces claro, asesorando a Reagan, que no estaba de acuerdo con meterse en un conflicto de esa magnitud, deciden aliarse con las tropas contrarias a los soviéticos. Lo que no sabían estos radicales paranoicos, es que por primera y única vez, combatirían junto (en forma metafórica, ningún neo-conservador carga un fusil, siempre son otros los que reciben y cargan las balas) a sus mayores enemigos: los islamitas radicales. Aunque no se crea, las tropas de Afganistán, comandados por Washington, deciden buscar tropas internaciones para combatir a los rusos. ¿Qué significa eso? Exacto, Zawahari y sus amigos, presos en Egipto, preparaban el regreso.

Es enfermo hasta pensarlo. Los neo-conservadores y los islamitas radicales unidos, fusil contra fusil (insisto, de forma metafórica), luchando contra el mal hecho carne.

La historia es conocida, Rusia tuvo que retirarse Afganistán, años después ''colapsó'' , y bueno, Francis Fukuyama y cía podían sacar las cervezas.

Los caminos se separan.

Los neo-conservadores son incapacez de tomar el poder en EEUU durante los 90'. Bill Clinton, un liberal de derecha, es cierto, cercano a postulados de libre mercado, pero a kilómetros de pensamientos fundamentalistas, no quería soltar el poder. No por una justificación ególatra, simplemente porque la mayoría estadounidense lo prefería. Los neo conservadores sufrían. Hacían hasta lo imposible por desprestigiar la imagen de Clinton (bastaría ver archivos de prensa de cadenas vendidas y mentirosas para comprobar esta afirmación). Hasta que lo lograron (ya se imaginan con qué).

Los islamitas radicales comenzaban a tener problemas. No podían producir revoluciones. Las masas no aceptaban esta nueva visión del Islam. Zawahari estaba consternado

(Zawahari hablando consigo mismo)

Zawahari: ¿Estaré mal? ¿La gente no será capaz de entender que el Corán es la base de un estado árabe?
Zawahari: No, la gente está mal. Si no entiende el mensaje es porque han sido corrompidos por la cultura occidental
Zawahari: Entiendo, pueden ser asesinados.

Eso ocurrió. Ahora los enemigos no eran los diabólicos valores occidentales, sino los mismos compatriotas.

Todo mal para los islamitas radicales. Pero no contaban con Khalid Sheik Mohammed. A todo esto, ¿y Bin Laden?

Es extraño. Revisando este texto (que es un poco largo), no había escrito el concepto Bin Laden. Simón, ¿tan desinformado y estúpido eres que omites al terrorista más grande los últimos años? Puede ser, pero la realidad es otra. Bin Laden, a pesar de muchos, no tiene mayor importancia. Según los mismos islamitas radicales, Bin Laden fue un interesante recurso económicos para financiar ataques selectivos. De mentor, nada.

¿Khalid Sheik Mohammed? Sí, él planeo los atentados a las torres gemelas. ¿Y Bin Laden? Sólo lo ayudó con dinero, y quizás un amistoso ''que te vaya bien''.

Acá entra el mayor mito de los últimos años. La mentira más difundida y absorbida sin ningún sentido crítico: AL QAEDA. Seamos precisos. Al Qaeda, como organización política, terrorista, como quieran llamarla, con cordinación mundial y funcionando jerárquicamente y en forma organizada NO EXISTE. Fue un simple mito ideado por los neo-conservadores y por supuesto (para que adopte un tono de legitimidad jurídica), por una corte de Manhattan.

Vámonos al génesis de Al Qaeda entonces, porque está claro, no nace de la nada. Jamel Al- Fadl, ex colaborador de Bin Laden, que huyó de su lado por problemas financieros, decide acudir a un tribunal para respaldar una teoría del FBI. ¿Teoría? Exacto. Se necesitaba crear una figura jurídica (como una Mafia o ''los comunistas''), para poder convertir en algo tangible al enemigo. Usando esa base argumentativa, Jamel Al- Fadl crea Al Qaeda. Ahora los neo-conservadores ya tenían a su enemigo.

Hagan un pequeño ejercicio informativo. Busquen antecedentes de Al Qaeda antes del 11 de septiembre (del 2001) y podrán encontrarse con la estimulante sorpresa de que no existen registros. Pero Simón, ¿por qué entonces sale Bin Laden con sus amigos hablando como si fueran de Al Qaeda? Muy simple, es para mantener en el aire un supuesto poderío inexistente. Porque es lógico, ahora los neo-conservadores tienen el poder. No es sólo algo simbólico, muchas armas se están disparando en estos momentos. ¿Qué tienen los islamitas radicales? Un mito creado por su antítesis que puede ser utilizado a su favor.

Aunque muchos no lo crean y todavía estén impregnados de esos análisis facilistas de CNN, no existe nada que me compruebe que los atentados en Madrid, los atentados en Londres y los atentados en las Torres Gemelas son de ''Al Qaeda''. Puede que muchos medios lo digan, pero es sólo eso, simples palabras que se dicen sin muchos argumentos de fondo. Es un mito valioso, que retroalimenta a ambas partes. Por un lado, los neo-conservadores ven en esta lucha un eterno posicionamiento de su poder, además, así pueden expandir sus principios equivocados a cada rincón del planeta. Por el otro los islamitas radicales, que sólo luchan para crear sus estados con una base moral islámica, ven en Al Qaeda la excusa perfecta para revivir sus ideas tan rechazadas por la masa árabe.

Podría seguir eternamente. Pero no, no tiene sentido. Eso sí, quiero destacar algo interesante. Bush, en el 2000, no pensaba igual que ahora. En algunas entrevistas, señalaba que consideraba ilógico invadir a otro país e imponer sus costumbres. Está claro, era conservador (no ''neo''), pero el 11 de septiembre (del 2001) cambió todo.

Afganistán, viejo roble de las ideas islámicas más apasionadas, fue invadido. EEUU, apoyando a la ''Alianza del Norte'' contra los talibanes, literalmente masacró al pueblo de Afganistán. Cualquier persona podía ser considerada terrorista. Esto es interesante, ya que los miembros de la ''Alianza del Norte'', se aprovecharon de esta paranoia y recurso político estadounidense. Estimulados por una rivalidad ultra-nacionalista, cualquier no afgano estaba destinado a caer en cárceles de Guantánamo. Además de esto, aunque muchos no lo sepan y los televisores se opusieron a transmitirlo, Afganistán fue masacrado. Todas las ideas de un estado islámico fueron convertidas en simple carne próxima a ser devorada por animales carroñeros.

Los neo-conservadores estaban ganando. Estupidamente, comenzaron a sumarse otros derechistas a nivel mundial, como Aznar, Berlusconi. Pero lo más curioso fue que Tony Blair entrara en este peligroso juego. Por respeto a las víctimas del atentado en Londres, no haré un análisis más detallado, pero literalmente, lo que ocurrió hace tan pocas semanas era una bomba de tiempo. Incluso miembros del gobierno inglés, calificaban esta lucha contra ''el mal'', como una fantasía conveniente. Jamás imaginaron que esa fantasía conveniente terminaría masacrando personas inocentes. Ese es el problemas, las fantasías siempre tienen una pizca de realidad.

Y seguimos acá, en este 2005. Con islamitas radicales dispersos, todavía intentando mantener sus principios del Corán dentro de sus estados y a los neo-conservadores, que a pesar de muchos, volvieron a ganar la elección presidencial el año pasado en EEUU. Seguimos acá, con este asqueroso paradigma de prevención (Curiosamente este concepto fue instalado por los ecologistas en los 80', diciendo que no podían esperar las evidencias sobre los efectos de los daños a la capa de Ozono).

El paradigma de prevención puede ser eterno, ya que estamos en una constante suposición. Aunque muchos no lo quieran creer, no existen límites para la imaginación. Tal como lo dicen filósofos e ilustrados en el tema, hemos pasado de un certero ''qué es'' a un preocupante ''que pasa si''.

Mucho se preguntan como se acaba la amenaza. Yo también me lo pregunto, ¿Cómo se acaba la amenaza? La respuesta es simple, el problema es la pregunta. Porque poca gente está dispuesta a pronunciarla. Mientras sigan en el poder gente tan siniestra como Paul Wolfowitz, o Dick Cheney, es imposible pensar en el término de tan descabelladas ideas y aspiraciones sociales y políticas. ¿Y los islamitas radicales? Está claro, existen mucho mitos al respecto, pero como organización criminal que en este momento está rastreando tus conversaciones tienen poco.

Podemos solucionar este presente preocupante, pero es difícil. Primero tenemos que asumir que somos una sociedad (la chilena también, a pesar de nuevos reencantados) que cree en nada. Ese vacío de sueños, de esperanzas , de utopías, permite la existencia y la legitimidad de ambos extremos.

Ya llegarán mejores tiempos, pero va a costar. Tengo más que claro que va a costar. Y no me refiero en relación a cifras. Despertar cerebros de pesadillas eternas siempre será complicado. Dormirlas por años ha sido muy, muy fácil.

Otra cosa. Vale la pena repetirlo (dícelo a tus amigxs). AL QAEDA NO EXISTE.




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