10/02/2005

¿Belleza Americana?


Película Urgente




(Por Simòn Ramone)

Jamás pensé escribir algo sobre esta película. No porque sea mala, sino porque se ha dicho tanto sobre ella, que un comentario más no es mucho lo que contribuye. ¿Contribuye? Al carajo.

Belleza Americana me produce escalofríos. Belleza Americana me produce miedo y no me tranquiliza: me inquieta. Belleza Americana me descoloca, me preocupa, me saca violentamente de esa calma que trato de justificar.

Belleza Americana no es la respuesta, pero sí un profundo mar de preguntas. Preguntas que no pasan de moda. Preguntas que no quieren asimilarse en base a respuestas que todavía no convencen. Belleza Americana es una película necesaria. Belleza Americana es una película urgente.

Siempre he pensado lo mismo: Si las películas no son capaces de conmoverte, no tiene sentido que las veas. No me refiero a un llanto generalizado durante hora de reproducción, sino a una compenetración espontánea que se produce con las imágenes. Porque a pesar de que Hollywood quiera apoderarse de los sentimientos y convertirlos en una linda caricatura (con marines y tanques incluídos), la audiencia no es tan tonta. La audiencia no es tan tonta. Belleza Americana lo confirma.

Es cierto que la industria cinematográfica trata de defenderse. Premió de forma excesiva a la película con reconocimientos tan macabros como los Oscars. Dándole categorías tan cuestionables como Mejor Película. Simón, no entiendo lo que estás escribiendo. Yo tampoco. Pero es irrelevante.

Oscars, taquilla, millones, marketing. Lindas palabras, hasta suenan bien (puedes conjugarlas en distintos contextos e impresionar a tus amigxs). Pero no, con buenas películas estas no tienen sentido. Con Belleza Americana no tienen sentido. A ver, ¿por qué?

Belleza Americana es una bofetada ácida y espeluznantemente realista. Realista porque te puede pasar a ti. Realista porque me puede pasar a mí. Más terrible todavía: Te puede estar pasando a ti, me puede estar pasando a mí. Belleza Americana es una expresión certera de como se nos escapa la vida. De como dejamos pasar lo importante sin mayores cuestionamientos. Belleza Americana es una puñalada que te recuerda todo lo que perdiste, todo lo que dejaste. ¿A cambio? Un futuro en una vida que nunca llega. Lo peor es que cuando llega, no es un valle de alegrías eternas: es un asco de vida. Porque autos, casitas, más autos y más casitas no te entregan nada (insisto en lo de impresionar a tus amigxs). Mentira, claro que te entregan algo, pero no es necesario. No es necesario.

Quizás lo necesario o innecesario siempre será cuestionable. Es una de las ideas de este blog (página también). Pero una vida, un futuro, un presente, un sueño que se justifique en la completa deshumanización, a mí no me parece necesaria. Porque no tiene sentido. Si no soy capaz de sonreír, la vida no tiene sentido. Si no soy capaz de salir a la calle y de maravillarme con lo bonitas que pueden estar las hojas de los árboles, la vida no tiene sentido. No se trata de maravillarse con las hormigas y cualquier estupidez que se vea y se perciba con los sentidos...¿No? Claro, se trata justamente de eso: de maravillarse. De reir, de llorar, de respirar algo más que sea suciedad y mucho polvo. Se trata de vivir. Vivir no en base a lo simple, sino a lo esencial. "No, es que yo me conformo con lo simple". Mentira, lo simple es un engaño, lo esencial es lo necesario. No diré real, porque da lo mismo si llega o no a esa categoría, pero si es necesario. Además no se trata de conformidad, se trata de necesidad. Se trata de sentirnos humanos. Insisto, se trata de sentirnos vivos.

Cuando no ocurre esto, aparece la Belleza Americana. Aparecen los consuelos, las sobras. Los espejismos de todo lo que nos pertenece. Y claro que es bello, pero también está claro que no basta. No basta el consuelo. Puede que calme por un momento, pero nunca será suficiente.

Belleza Americana te recuerda que aún estás a tiempo. Belleza Americana te recuerda que ellos ya no están a tiempo. Pero insisto, tú si estás a tiempo. Belleza Americana te recuerda que se puede ser feliz, pero que sólo depende de ti, sólo depende de ti.

Aunque sea difícil, aunque la vida quiera ser arrebatada, importa poco. La vida siempre será más fuerte. Las ganas de mirar, de soñar, de sentir intensamente todo lo que te rodea no pueden ser archivadas, no puede ser eliminadas, no pueden ser marginadas en la sombra del olvido. No pueden. No pueden.

Quizás esto se entienda como una crítica al capitalismo, al consumismo, al libre mercado, al neo-liberalismo, pero no. De eso también ya se ha dicho suficiente. Esto es una simple expresión de lo necesario que es seguir sintiento intensamente la vida, es una simple expresión de que todavía quedan segundos, minutos, horas, días, años, décadas, siglos, para recuperar toda nuestra esencia, para recuperar todas las fuerzas que nos inviten nuevamente a reír a carcajadas. No por el futuro, no por el progreso, sino por nosotrxs mismxs. Qué todavía están dispuestos a correr el riesgo, que todavía están dispuestos a revolcarse en la arena y no dejar de mirar el cielo, y no detenerse jamás en sentir esas estrellas. Aunque broten las lagrimitas, aunque a veces comiencen a caer las lagrimitas.

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