10/02/2005

¿Delincuencia?



Abajo Los Muros


''Delincuencia
delincuencia es la vuestra, ¡asquerosos!
Delincuencia es la vuestra:
vosotros haceis la ley''
La Polla Records - Delincuencia
(Por Simón Ramone)


Me cansé de escuchar todo el tiempo lo mismo. Me cansé de escuchar que tenemos que instaurar un estado policial digno de la Naranja Mecánica. ¿En que año estamos? ¿1984?

George Orwell, cuando escribió su mítico libro, afirma que usó esa fecha (1984), simplemente porque daba lo mismo. Podía ser cualquier año, podía ser cualquier década, podía ser justamente ahora: eso es lo más terrorífico.

Acá en Chile existen varios problemas que no pueden quedar en la irrelevancia. Cuando se habla de la delincuencia, no puede ser visto como un problema en si mismo; no tiene sentido. Claro que lo tiene, pero sólo para conseguir beneficios electorales. Vamos al génesis (uy como la Biblia).

Por mucho que se niegue y se asuma como algo más dentro de lo cotidiano, estamos en un sistema capitalista, es un hecho. No voy a discutir si es bueno o malo. Ya los conceptos caen en el infantilismo. Pero sí voy a enfatizar en sus características esenciales. Esas que molestan. Esas que te invitan a cerrar los ojos, porque lo que se ve no se tolera.

Eduardo Galeano, afirma que estamos dentro del mundo al revés. Puede que tenga razón, ya que los valores que se promueven son completamente radicales a los que te gustaría desarrollar (por lo menos eso me gustaría pensar). "
El mundo al revés premia al revés: desprecia la honestidad, castiga el trabajo, recompensa la falta de escrúpulos y alimenta el canibalismo.''

A mí no me gustan esos valores. No por puritanismo barato, sino que no me convencen. Lo grave, lo siniestro, es que a un grupo de la población sí los convencen estos valores. Lo siniestro es que a un grupo de la población les resultan cómodos estos valores.


Y no lo digo yo. Cada uno de sus ideólogos lo confirman. Como es posible que Milton Friedman, uno de los economistas más admirados por Joaquín Lavín o Sebastían Piñera, se refiera a un sector de la población como "una tasa natural de desempleo". Es diabólico, porque estamos hablando dentro de un ámbito teórico, de especulaciones, de suposiciones. Y exacto, ese imaginario ya presupone y justifica la infelicidad de una parte de la población. Kant se refería, más allá de su lindo intento por destruir la razón humana, a la individualidad innata que caminarían junto a las personas. Usaba el concepto de árboles, que crecían por separado y que luchaban por salir de la oscuridad del bosque, aún a costa de sus propios amigos de hábitat. Suena profundo, hasta me podría llegar a conmover. Pero seamos claros: estas hojas y hojas de teorías filosóficas, sólo defienden un concepto: el egoísmo. La incapacidad de mirar al otro como persona. La incapacidad de pensar que vivimos en sociedad. Kant aseguraba que somos seres antisociales. Interesante.

Seguimos caminando dentro del capitalismo. Soñemos un poquito (aunque está prohibido, pero da lo mismo). Pensemos que estamos en el paraíso del capitalismo. Pensemos que al fin se cumplieron todos los designios de Adam Smith. Pensemos que Kant tenía razón, y realmente somos seres antisociales. Pensemos que al fin el mercado ganó, y nosotros ya no tenemos ninguna importancia dentro del acontecer social. Pasa algo interesante, que el mismo Galeano siempre ha intuído: estamos presos (tengamos en cuenta que seguimos soñando, aunque no se pueda).

Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen. (Eduarno Galeano - Los Modelos del Éxito)

Ya, pero regresemos al presente (o lo que queda de él). No se tú, pero yo no me siento libre, para nada. Lo terrible es que nos enseñan a padecer la realidad en vez de cambiarla.Como una total y angustiosa tortura. Nos dicen todo el tiempo de que esto que llaman vida es así y no hay otra forma de concebirla. A pesar de que toda su construcción haya sido sacada de libros. A pesar de que toda su construcción ha sido realizada por iluminados sin preguntarnos, ni a ti, ni a mí.

Y uno se enoja, la rabia invade la piel y no tolera lo que ve. Vamos a datos precisos. Por más que Chilevisión y Megavisión sigan mintiendo, los hechos salen a la luz. Se escapan como esperanzas espontáneas que todavía nos permiten salirnos de esta pesadilla.

En Chile siempre se habla de la pobreza. Peor aún: de la superación de la pobreza. ¿Pero en que consiste este análisis? Para Chile, para el Estado, las cifras de pobreza se estiman en 43.712 pesos al mes por persona. ¿Eso está bien? El número tiene algunas ventajas estéticas, pero de pragmático, concepto que tanto se manipula por estos días, no tiene nada. Según la Fundación Oceana, para referirnos a cifras más realistas, pensando sólo en necesidades básicas, sería más razonable que nos apoderáramos del número 131 mil, y que le sumáramos el apellido pesos. Sí, al mes por persona. Ahí recién estamos dentro de la pobreza. Lo que no nos dice Jovino Novoa ni el arcoiris de la alegría que nunca llega, es que las personas que no logran cubrir sus necesidades básicas ascendería al 70% de la población.

También se habla "de la pésima distribución del ingreso". Cosa que se disminuiría inmediatamente si se subiera el sueldo mínimo y el señor Angellini dejara de ganar cifras espeluznantes cada mes. Pero claro, para eso, lo práctico no resulta.

En el año 2003,
mientras el 10% más rico captaba el 41,2% del ingreso, el 10% más pobre sólo recibía el 1,2%. El ingreso promedio autónomo de los hogares ubicados en el 20% más rico respecto del 20% más pobre, era 14 veces mayor. Mientras que en el año 1990 la relación entre el 5% más rico y el 5% más pobre era de 120 veces, en el 2000 subió a 220 veces (Fuente: PNUD 2000)

Pero es natural. El sistema está bien, uno está mal. Pero claro, uno lee mal estas cifras. Pero claro, las fuentes no tienen legitimidad. Pero claro, uno no calza dentro del sistema. Esto estaría correcto si uno estuviera dentro de la minoría (cosa que no comparto), pero hasta entendería nuestro asesinato selectivo. Lo más terrible es que no entiendo nada, no entiendo esto de lo posible. No entiendo esto de los tratados de libre comercio, no entiendo eso de generar empleo, que tanto habla Piñera.

Más cifras "duras":
Las grandes empresas, que equivalen al 1%, se llevan el 10% del empleo. El 99% de las empresas restante se lleva el 89,9 %. Lo preocupante es que las grande empresas (1% del empleo) realizan el 76,1% del total de las ventas y el 96,1 % de las exportaciones. ¿Libre Mercado? No. Lo terrible es que ni siquiera son capaces de cumplir sus macabras aspiraciones teóricas.

Y claro: falta comida. Y claro: falta más comida. Y claro, no existen oportunidades en un modelo tan injusto como este. Y claro, la mayoría de la población no tiene acceso a esos textos enfermos de teoría capitalista. Porque obvio, serían ridiculizados y quemados en el acto. Quizás no, podrían utilizarse en museos para que nunca nos olvidemos lo desgraciados que podemos llegar a ser. Y claro: nos estamos volviendo locos.

Lo de volverse locos, no lo digo yo (aunque también lo diría), lo dice la Organización Mundial de la Salud (no Paz Ciudadana). Se le adjudica a Chile un bochornoso primer lugar en transtornos psicológicos. Pero no, no nos alarmemos, se refiere a Santiago nomás. Claro que tenemos que alarmarnos, si por estos días se habla de la capital como "la invitación al primer mundo". Incluso se están haciendo películas que muestran lo bonito que es vivir en Santiago. Qué asco. Pero las cifras Simón: Santiago, es la ciudad más afectada del planeta por trastornos sicológicos, donde las cifras llegan al 52,2% de la población.

Entonces claro, que nos dice Pablo Longueira: todos a la cárcel. ''Si no son capaces de entender que comer no es un derecho, si no son capaces de afrontar el presente con gallardía y resignación, lo siento cabros, pero presos nomá". Y cuando se dice todos a la cárcel no se exagera. Sin mayor debate público se bajó la responsabilidad penal juvenil, cuando ya esos centro de rehabilitación para menores son verdaderos centros de tortura. En donde las violaciones, los asesinatos, las peleas, son parte natural de la convivencia entre jóvenes que jamás fueron comprendidos. Pero da lo mismo, todos presos.

Y sigue siendo preocupante. En proporciones, Chile supera en tres veces el total de presos en el mundo (insisto, en proporciones). Además, se siguen construyendo cárceles, como si la función social de estas (que ya es cuestionable), fuera un centro de tortura y no de rehabilitación.

Es triste, porque eso es lo que buscan. Buscan que cualquier persona que haga suyo el mensaje de inconformidad, buscan que cualquier persona que sea la ejemplificación de que el sistema no está funcionando bien...sea eliminada. Sea borrada de la sociedad, porque claro, no sirve, no es útil, es un estorbo.

Michel Foucault decía que para conocer a un país, es necesario tener pleno conocimiento de sus cárceles. Michel, te cuento que el 70% de los presos tiene menos de 28 años. Te cuento que se está proponiendo que se transformen en centros de torturas. Te cuento que se siguen construyendo cárceles. Y te cuento (seguramente te ríes en tu tumba debido a lo estúpidos que somos), que la mayoría de tus suposiciones estaban en lo correcto: Es cierto, la cárcel y el hospital psiquiátrico (Chile está entrando en un estado de locura preocupante) ya son modelos de represión para las conductas que la sociedad considera anormales. Y sí, tenías razón: Estas conductas anormales tienen el único fin de defender objetivos económicos que sólo resguardan a una minoría.

Aún hay tiempo, pero cada segundo que pasa me parece demasiado tarde, cada segundo que pasa me parece demasiado tarde.

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